Liberales, casi a los golpes

Los senadores liberales Dionisio Amarilla y Salyn Buzarquis casi llegaron a los golpes en plena sesión, que buscaba reemplazar al suspendido Paraguayo Cubas. Ambos se tildaron de ladrones y discutieron cara a cara hasta que los detuvieron.

Los senadores se trataron mutuamente de ladrones y Buzarquis llamó a Amarilla “hijo de Froilán Peralta y recaudador de la Contraloría”. En tanto, Amarilla lo acusó de "ver el conflicto del 31 de marzo por televisión, escondido en Carmelitas". Debido a esto, la sesión fue levantada.

El conflicto comenzó a raíz de que Dionisio Amarilla, de la bancada llanista, reaccionó ante su colega Buzarquis porque este los acusó a él y a la bancada de haberse vendido a los colorados y de tener la intención de darle a un colorado la banca dejada por Paraguayo Cubas debido a su suspensión.

En tanto, Salyn Buzarquis, de la bancada de Efraín Alegre, defendió la tesitura de que se levante la sanción a Payo Cubas, hecho con el que -ya había dicho- no estaba de acuerdo, o que, en todo caso, se dé la banca a un liberal, pero rechaza rotundamente que se le entregue el curul a un colorado.

Ambos se levantaron de sus lugares y casi llegaron a los golpes, pero fueron retenidos a tiempo por sus colegas. El audio de la sesión fue cortado en el momento del enfrentamiento, impidiendo a los periodistas de cobertura escuchar los improperios que se siguieron lanzando ambos legisladores.

Dionisio Amarilla se sintió ofendido por las expresiones de Buzarquis, que lo acusó de tener intenciones de dar la banca a un colorado. Amarilla enfatizó que él “no es ningún golpista” y que estuvo en la plaza luchando contra el intento de violar la Constitución el 31 de marzo de 2017.

Dijo que su línea política es que “jure alguien”, pero negó ser partidario de que lo haga “un colorado o un liberal”.

Con la sesión levantada, quedó pendiente saber quién será el reemplazante del senador Paraguayo Cubas.