El comercio y servicios esperaron con ansias diciembre para poder repuntar y recuperarse, pero si se cumple el anuncio de Salud significaría un impacto irrecuperable para muchas mipymes.

El sector comercial y de servicios se encuentra preocupado por la posibilidad de que el Gobierno imponga nuevamente el retorno a fase 0 de la cuarentena, a causa del aumento de casos de Covid-19, pues esa medida podría significar el golpe final en contra de la ya maltrecha economía nacional, que no logra aún recuperarse del todo.

Ernesto Figueredo, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay (Cncsp), aseveró que la posibilidad de volver a cerrar todo, como planteó ayer el Dr. Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Pública, afectaría terriblemente a las empresas, pero sobre todo a las mipymes, muchas de las cuales aún están tratando de subsistir y de despegar para dejar atrás la crisis.

Además, agregó que diciembre es un mes muy esperado por las empresas de servicios y los comercios para levantar sus deprimidas ventas mediante el efecto aguinaldo, que si bien no servirá para reactivar la economía, según indicó, por lo menos ayudará a dinamizarla un poco más durante este tiempo.

“De todas maneras, no creo que volvamos a fase 0 y creo que tampoco esa será la solución para contener la ola de contagios. Pienso que el Gobierno debería tomar medidas más eficaces como realizar controles más estrictos del uso del tapabocas, de los protocolos y hacer que se eviten las reuniones sociales informales numerosas y sin los cuidados correspondientes”, indicó.

Figueredo señaló que está comprobado que los contagios no se dan en los lugares de trabajo, ni en los comercios, shoppings o restaurantes, en donde se cumplen con todos los protocolos sanitarios de manera estricta, sino que acontecen con más frecuencia en el relajo social que se produce en las reuniones o encuentros informales.

Estimó que el Gobierno debería impulsar también acciones de concienciación ciudadana para disminuir el impacto de la pandemia, “porque cerrar todo tampoco te asegura una mejora”, recalcó.

“Un retroceso de fase, para nosotros, sería extremadamente perjudicial”, aseveró Oliver Gayet, presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay (Arpy), porque muchos de estos locales están subsistiendo gracias a la asistencia de comensales y cerrar nuevamente implicaría una alta pérdida de facturación. “Hoy en día el delivery ya no es una solución, como lo fue durante la cuarentena inicial, por la alta competencia informal, que es mucho más barato que los formales”, explicó Gayet.

Otro punto aún más grave tiene que ver con los restaurantes de los hoteles, que están vendiendo paquetes con noches de cena y hospedaje para los días de fiesta y muchos ya habrán cobrado una seña que, si se retorna a fase 0, tendrán que devolverla y, probablemente, ya no puedan hacerlo.

“Ahora no sobra dinero, seguro esa plata pagada ya fue utilizada para abonar aguinaldo, por ejemplo, por lo que para nuestro sector volver a fase 0 sería catastrófico”, concluyó Gayet.