Covid-19: Hija del primer fallecido recuerda últimos días de su padre

Guadalupe Diez Pérez, hija mayor del fallecido neurocirujano Hugo Diez Pérez, recordó los últimos días de su padre, quien fue la primera víctima del Covid-19 en Paraguay.

Hace tan solo seis días atrás, el Ministerio de Salud confirmaba en horas de la noche la primera víctima por coronavirus en el Paraguay. Se trataba del neurocirujano Hugo Díez Pérez, de 68 años, quien falleció luego de 13 días de estar internado en Terapia Intensiva del Centro Médico Bautista de Asunción.

Guadalupe Diez Pérez, siquiatra de 35 años, comentó que su padre comenzó a sentirse mal dos días después de resultar infectado. Tenía tos seca, fiebre y se encontraba cada vez más cansado.

El 8 de marzo empezó a sentir cada vez más dificultad para respirar y acudió al mencionado centro asistencial, de donde formaba parte del plantel médico, allí quedó hospitalizado, intubado en la Unidad de Terapia Intensiva.

Diez Pérez contó en una entrevista concedida a la BBC Mundo que a los médicos que lo trataron ni siquiera se les ocurrió que pudiera tratarse de un caso de coronavirus.

"Entonces, no había ninguna alerta en Paraguay porque apenas había casos confirmados y no sospecharon que pudiera tratarse del coronavirus", expresó.

Pasaron los días y tras darse a conocer los primeros casos confirmados del Covid-19, se le realizó la prueba que arrojó resultado positivo.

Aislamiento familiar Al confirmarse que fue contagiado con la enfermedad, por un hombre que llegó de Argentina y consultó en el mencionado sanatorio, su familia tuvo que aislarse, ni siquiera podían verlo en el hospital.

"Tuvimos que aislarnos y fue muy duro. Como no podía ir al hospital, estaba en comunicación telefónica con los médicos que lo atendían y al encierro se sumaba la ansiedad de estar pendiente de las noticias sobre él", recordó.

Guadalupe explicó que solamente a su hijo de 9 años le hicieron la prueba porque tenía tos y fiebre, sin embargo, se confirmó que tenía dengue.

Dijo que a la esposa ni a los tres hijos que dejó el doctor Diez les hicieron las pruebas para comprobar si se habían contagiado ya que ninguno presentaba síntomas.

El doctor sufría de hipertensión y años atrás se había sometido a un cateterismo en el corazón, antes de morir, solo hacía unas semanas que había pasado por el quirófano por un problema en la columna vertebral, según relató su hija.

"Nunca imaginamos que esto nos pudiera ocurrir a nosotros. Veíamos eso del coronavirus como una cosa lejana; todavía estamos tratando de asimilar lo ocurrido", expresó.

Recuerda a su padre como un ser muy activo Recordó a su padre como una persona muy activa que quería seguir trabajando, pese a su edad.

El doctor Hugo Diez Pérez era fanático del Club Cerro Porteño, asistía a todos los partidos para alentar desde las gradas al club de sus amores; también era amante de las reuniones familiares.

Finalmente, tras su fallecimiento, registrado el 20 de marzo pasado, su familia tuvo que decirle adiós sin siquiera poder velarlo y al entierro solo asistieron unas pocas personas.

Tampoco pudieron despedirse como les hubiera gustado sus compañeros del Ejército paraguayo, donde llegó a ser coronel médico.

Muchos en las Fuerzas Armadas recuerdan con gratitud su papel en la creación del servicio de Neurocirugía del Hospital Militar de Asunción.