Reos tenían armas automáticas, mientras que policías usaron balines de goma

El primer anillo de seguridad del clan Rotela, en el penal de Tacumbú, recibió a los agentes del operativo Veneratio con armas automáticas calibre 7.62 mm, mientas que los uniformados utilizaron balines de goma. Un lince y nueve reclusos fallecieron durante el procedimiento hasta las 15:00 de este lunes.

El comisario Nimio Cardozo, jefe Antisecuestro de la Policía Nacional, confirmó que los reclusos que estaban en el dominio del clan Rotela, dentro de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, recibieron a los agentes con armas automáticas, calibre 7.62 mm.

“Podemos confirmar que ellos utilizaron armas automáticas del calibre 7.62. Estuvimos hablando con los intervinientes, principalmente con el subjefe de la FOPE, y nos estaba confirmando que hay otros tres policías que recibieron impactos de bala, pero que gracias al chaleco no pasó a mayores”, señaló Cardozo.

Uno de los heridos es el subjefe del Grupo Lince, cuyo chaleco antibalas tiene impactos a la altura del corazón.

Cardozo detalló que el procedimiento en el interior del penal continúa con la búsqueda de más armas.

“Los anillos de seguridad que tenía Rotela y su equipo ya fueron todos reducidos”, afirmó.

Hasta el momento, de acuerdo con Cardozo, se incautaron de una escopeta y dos armas, una de ellas automática.

Sobre la línea, precisó que el personal policial que participó de la incursión usó balines de goma. “Ahí pueden ver la diferencia de fuego entre los que estaban en Tacumbú versus los que estaban ingresando”, añadió.

Asimismo, indicó que desde fuera del penal se podían escuchar todos los disparos que realizaban los reclusos.

 

Ni los bomberos voluntarios pudieron ingresar para sofocar el fuego debido a la quema de colchones, porque eran recibidos con ráfagas de arma de fuego.

Cardozo informó que a los reclusos se les realizará la prueba de nitrato y de nitrito para confirmar a los autores que dispararon a los policías y militares.

 

Tras el operativo por el cual se procedió a trasladar a 700 personas privadas de libertad, alrededor de 2.000 internos permanecen dentro del penal, cuya situación está siendo analizada por las autoridades competentes.

Armando Rotela tenía un supermercado

El sector donde guardaba reclusión Armando Rotela, conocido como La Jungla, sigue siendo intervenido por los uniformados. Cardozo describió que encontraron tres cachorros de la raza pitbull y una importante cantidad de gallos de riña.

Además, contaban con una logística de bebidas alcohólicas y de gaseosas. “Prácticamente tenía un supermercado que estaba a cargo de Rotela”, subrayó al respecto.

Armando Rotela llevaba una vida muy privilegiada, con comodidades, dentro del penal, muy diferente a la de los otros reclusos, de acuerdo con Cardozo.

 

Incluso, según presumen las autoridades, convivía con su pareja, quien está en periodo de gestación.

Cuando Rotela fue capturado invocó una oración “que solo él sabe y después no dijo ni una palabra”, detalló.

Dentro del penal, no hay ni un solo guardiacárcel en el interior del penal, que está 100% controlado por policías y militares.

“Van a quedar dos militares de alto rango y dos policías de alto rango para seguir la coordinación. Se va a seguir teniendo el control tanto perimetral como interno de la penitenciaría hasta tanto se tenga 100% certeza de que ya no existe algún tipo de amotinamiento”, finalizó.