Sicarios acribillaron este domingo al supuesto peligroso narcotraficante Clemencio Gringo González en una vivienda ubicada en Pedro Juan Caballero, Departamento de Amambay, informaron.

El supuesto narcotraficante Clemencio González, alias Gringo, fue asesinado este domingo con más de 70 disparos de fusil, cuando se encontraba sentado en un sofá en el interior de un inquilinato en Pedro Juan Caballero, Departamento de Amambay.

Según los datos, cuatro hombres con armas largas descendieron de un vehículo de color oscuro y efectuaron los disparos contra Gringo.

La víctima estaba en la vivienda ubicada en las calles Charagua casi Panchito López, de Barrio Obrero, informó el periodista de Última Hora Marciano Candia.

Su hijo fue acribillado el año pasado:

En setiembre del año pasado, con armas de guerra, sicarios ya acabaron con la vida de su hijo Charles González Coronel, de 32 años, en pleno centro comercial de Pedro Juan Caballero, sobre la calle Mariscal López y General Díaz.

En aquella ocasión, Charles González Coronel llegó hasta la mencionada dirección con otras dos personas, Jaime Verón Florentín (29), paraguayo, y Rony Justiniano Callaon (45), de nacionalidad boliviana, aparentemente con intenciones de ingresar a una casa de cambios.

Al descender de su vehículo, una camioneta Jeep de color blanco, entre cuatro a seis sicarios, empezaron a disparar.

Según los investigadores, la víctima no tuvo mucha resistencia, ya que recibió una ráfaga de disparos de fusil, cayó al costado de su vehículo donde falleció. Verón y Callaon intentaron huir, pero también fueron atacados a tiros; ambos resultaron heridos.

Los sicarios habría utilizando armas de guerra tipo fusil calibre 5.56 mm y pistolas automáticas, además de dos vehículos.

En el año 2011, Charles González había sido herido de bala luego de protagonizar una riña con agentes de la Policía Federal de Brasil en una discoteca de la ciudad de Ponta Porã.

Sobrevivió a varias guerras narcos

Clemencio González nació en Horqueta, Departamento de Concepción, pero vivió y estableció sus negocios en Pedro Juan Caballero, Amambay.

Es considerado como un escurridizo delincuente que logró sobrevivir a varias guerras narcos disputadas en la frontera, tras haber trabajado con el “Padrino”, Fahd Yamil, y con el líder del Comando Vermelho, Fernandinho Beira Mar.

Estuvo involucrado en el secuestro y muerte de Amado Felicio Martínez, el 27 de enero de 2004.