EEUU y Europa en disputa por los fondos de defensa

Los europeos quieren tener su propio armamento y eso molesta a EEUU. Ejercicios. Los europeos quieren tener su propio armamento y eso molesta a EEUU

Estados Unidos envió una severa advertencia a la Unión Europea (UE) sobre sus planes para impulsar la cooperación europea en materia de defensa, que, según Washington, podrían desbaratar décadas de cooperación transatlántica y dañar a la OTAN y amenaza con aplicar sanciones.

Una carta de dos altos funcionarios de defensa de la administración de Donald Trump, fechada el 1 de mayo, es la última muestra de los profundos recelos de Washington sobre los planes europeos para racionalizar su gasto militar.

La preocupación estadounidense se centra en el Fondo Europeo de Defensa (FED), dotado de 13.000 millones de euros para invertir en el desarrollo de tecnología y equipos militares para el período 2021-2027, y en el pacto de cooperación en materia de defensa de la UE.

“El proyecto de reglamento del FED y las condiciones generales de la CEP representan una dramática inversión de las tres últimas décadas de mayor integración del sector de la defensa transatlántica“, dice la carta.

Las normas propuestas no sólo perjudicarán la constructiva relación OTAN-UE que hemos construido juntos en los últimos años, sino que podrían hacernos retroceder a los debates, a veces divisorios, que dominaron nuestras discusiones hace 15 años, agrega.

Los países de la UE lanzaron la Cooperación Estructurada Permanente (CEP), también conocida como Pesco a fines de 2017 para tratar de armonizar el enfoque muy fragmentado en Europa, respecto al gasto militar.

En el marco de este acuerdo, los países europeos cooperan en proyectos para desarrollar nuevos equipos militares, como aviones de combate o drones, y en sistemas de apoyo, como hospitales militares y centros de entrenamiento.

Un grupo liderado por Francia quiere establecer reglas estrictas, argumentado que el objetivo es mejorar la cooperación dentro de la UE y lograr una “autonomía estratégica“, poniendo fin a la dependencia histórica de Estados Unidos, para garantizar la seguridad del continente.

“Los europeos tenemos perfecto derecho a desarrollar (sus recursos militares) y, cuanto más lo hagamos mejor“, dijo la víspera el canciller español, Josep Borrell.