“Necesitamos producir políticos que amen su patria y que luchen por el bien común” dice Monseñor Gavilán
La misa de la víspera solemne en honor a la Virgen de los Milagros de Caacupé fue presidida por monseñor Juan Bautista Gavilán. En su homilía, resaltó que “necesitamos producir políticos que amen su patria y que luchen por el bien común”. Igualmente, lamentó el despojo de tierra a los indígenas y urgió que las autoridades reaccionen ante las necesidades del pueblo.
El obispo de Coronel Oviedo, monseñor Juan Bautista Gavilán, ofició la misa en el santuario de Caacupé. En su prédica habló sobre los problemas de corrupción que afligen a los ciudadanos y lamentó el despojo de tierra que sufren los indígenas. Pidió que se produzca más políticos que trabajen por el bien común de la sociedad.
“Necesitamos producir políticos que amen su patria, que luchen por el bien común, que sepan entregar su vida en el servicio generoso y el desarrollo equitativo de nuestro país. Que tengan la mirada humana hacia los otros, miradas objetivas para que puedan ver las necesidades del pueblo que pueda responder lo que se pide”, resaltó.
“Tenemos un gran déficit y queremos implorar a nuestra Madre Santísima por ese déficit que tenemos. Nuestras autoridades tienen que descubrir en el rostro ajeno la necesidad”, dijo.
Asimismo, monseñor Gavilán señaló que el sueño de la vigencia del estado paraguayo es una verdadera esperanza que dinamiza a todo el pueblo. Por eso, “las instituciones estatales y las personas que lo conforman no deben tener miedo al trabajo, la justicia que significa construir una comunidad más viva por el camino de la verdad aceptando debilidades y errores en contra de la dignidad de la vida humana”.
“El tiempo que vivimos nos aflige en los distintos sectores de nuestra patria en lo económico, social y cultural. Cuando ayer partían los peregrinos desde diferentes puntos les recordábamos. Recordemos el amor de nuestra madre porque ella nos ilumina”, agregó.
De esta manera, el obispo instó a los presentes a que hagan el esfuerzo de abrir los corazones y el entendimiento ante nuestra madre María Santísima. “Como verdaderos peregrinos tenemos que empeñarnos a buscar por todos los medios sanos y justos una patria e hijos sin mal”, expresó.