Yacaré perdonó a su suegro por pegarle, pero la Fiscalía no

Un final feliz es el que quieren tener Carlos León Patiño y su suegro, después del episodio que protagonizaron el lunes a la madrugada en el barrio María Auxiliadora, de Minga Guasú, cuando el padre de la jovencita y el hermano maniataron al muchacho, lo golpearon y lo dejaron en un bosque, por haber entrado a la casa supuestamente como yacaré.

El fiscal Andrés Arriola dijo que las partes quisieron llegar a un acuerdo para mantener un buen relacionamiento, pero que él debió imputar de todos modos a los agresores por privación ilegítima de libertad y coacción grave, ya que en estos casos representan una acción penal pública.

“Entre la familia llegaron a un acuerdo y quisieron desistir, pero no pueden mover toda la estructura judicial”, alegó el fiscal. Al padre de la chica de 17 años lo agarraron en su casa, pero el hermano se presentó el lunes a la Fiscalía y luego se fugó, por lo que se dispuso una orden de captura en contra suya, por rebeldía.

El lunes, Carlos León (18) visitó a escondidas a su novia y se quedaron dormidos. El hermano los pilló y fue a avisarle al papá que él estaba en la pieza. Esto desató la furia del hombre. A punta de pistola, padre e hijo hicieron subir al muchacho al vehículo para llevarlo a un monte, a unos tres o cuatro kilómetros de la casa.

El jefe de la Comisaría 8va., Blas Vera, contó que lo ataron a un árbol, le pegaron en la cabeza y la cara y lo dejaron ahí: le advirtieron que no vuelva a acercarse a la chica. “Recibimos la denuncia, fuimos al lugar, pero el joven ya se había desatado. Le encontramos a él por el camino", dijo el uniformado.

El fiscal ordenó que Carlos sea llevado a un centro de salud para verificar que esté bien. Seguía con las manos atadas cuando lo encontraron.

La hermana de Carlos León lamentó lo sucedido, sobre todo los golpes que recibió su hermano. Contó que los noviecitos ya llevaban mucho tiempo de relación y que incluso la chica solía quedarse en su casa. “Ellos estaban de novios desde hace 2 o 3 años ya.

La chica venía a dormir a mi casa también y se retiraba a las 3 de la madrugada", afirmó la allegada.

Art. 124CÓDIGO PENAL: La privación ilegítima de libertad se castiga con hasta 3 años de prisión o multa, y si hay coacción bajo amenaza de lesión grave, con hasta 8 años.