¿Cuál es la mejor forma de prevenir y detectar el cáncer de mama?

Una de las causas más frecuentes y que provoca más muertes en las mujeres de todo el mundo es el cáncer de mama, además de ser el responsable de causar más incapacidades en comparación con otros tipos de enfermedades, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De ahí la importancia de llevar a cabo exámenes preventivos que puedan prevenir o detectar la enfermedad, sobre todo en sus fases iniciales.

Cuando las células de la mama se multiplican sin control, pueden llegar a surgir alguno de los distintos tipos de cáncer de seno, volviéndose cancerosas y afectando algunas de las tres partes principales de esta área: lobulillos, conductos y tejido conectivo.

“Los lobulillos son las glándulas que producen leche. Los conductos son los tubos que transportan la leche al pezón. El tejido conectivo (formado por tejido fibroso y adiposo) rodea y sostiene todas las partes de la mama”, de acuerdo con información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

El cáncer de mama surge “fuera de la mama a través de los vasos sanguíneos y los vasos linfáticos”, señaló la fuente citada; cuando logra diseminarse a otras partes del cuerpo, se dice que ha hecho metástasis.

La mejor forma de prevenir y detectar el cáncer de mama

Con el fin de prevenir y detectar esta enfermedad, una de las pruebas más eficaces e importantes es la mamografía, ya que permite la detección temprana o precoz del cáncer de mama y así el oportuno tratamiento, según el médico Alexandre Pupo, jefe del servicio de mastología del Hospital Sirio-Libanés de São Paulo especializado en oncología ginecológica por la Universidad de São Paulo (USP) de Brasil.

“La mamografía es una radiografía de máxima calidad y resolución que permite observar cambios en el peso del tejido mamario e identificar la presencia de nódulos y microcalcificaciones”, señaló, a lo cual explicó cómo este examen logra identificar este problema de salud, “muestra cuándo hay un bulto o si hay microcalcificaciones de aspecto extraño agrupadas en la mama.

En lugar de ser pequeños puntos redondos, estas calcificaciones tienen forma de coma, de estrella, están distorsionadas y aparecen agrupadas en una zona determinada”.

El experto recomendó que este examen puede ser realizado en mujeres a partir de los 40 años y, también, debería ser repetido anualmente hasta los 74. Aunque, cuando se conocen casos de esta enfermedad en alguno de los integrantes de la familia, lo ideal es iniciar los chequeos a partir de los 35 años o incluso antes.

Tipos de mamografías:

Por último, el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés), hizo referencia a los diferentes tipos de mamografías:

Mamografía con película: imagen de la mama obtenida mediante rayos X.

Mamografía digital (MD): imagen de la mama creada mediante computadora.

Tomosíntesis digital de mama (TDM): “procedimiento en el que se usan rayos X para tomar una serie de imágenes de la mama desde ángulos diferentes. Se usa una computadora para crear imágenes tridimensionales de la mama a partir de las imágenes obtenidas mediante rayos X”.

Mamografía bidimensional: “procedimiento en el que se usan rayos X para tomar imágenes del interior de la mama, por lo general, desde dos ángulos diferentes. Se utiliza una computadora o una película radiográfica para crear imágenes de la mama en dos dimensiones. También se llama mamografía 2D”.

Tipos comunes de cáncer de mama

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) enumeraron los tipos más comunes de cáncer de mama, e incluso los menores comunes como “la enfermedad de Paget, el cáncer de mama medular, el cáncer de mama mucinoso y el cáncer de mama inflamatorio”.

Carcinoma ductal infiltrante: este tipo de enfermedad se da cuando las células cancerosas se empiezan a formar desde los conductos “y después salen de ellos y se multiplican en otros tejidos mamarios”.

Carcinoma lobulillar infiltrante: generalmente surgen cuando las células malignas se forman desde los lobulillos y se diseminan a los tejidos mamarios cercanos, e incluso, en algunos casos, llegan a hacer metástasis por otras áreas del cuerpo.