El concejal Juan Antonio Villalba Cardozo (ANR) de Yby Pytã, Departamento de Canindeyú, se presentó este lunes ante la Policía Nacional y quedó detenido, en el marco de la investigación en su contra por tentativa de homicidio y otros.
Juan Antonio Villalba Cardozo de 54 años, concejal municipal de Yby Pytã, fue detenido por contar con orden de captura por tentativa de homicidio y otros, según oficio fiscal 2296, de fecha 6 de setiembre pasado, informó la Policía Nacional.
El político colorado se presentó en la oficina de guardia del Departamento de Investigación de Hechos Punibles de Canindeyú -Regional Curuguaty, en compañía de su abogado defensor, para ponerse a disposición de las autoridades competentes con relación a la causa mencionada.
Villalba Cardozo estaría vinculado a Felipe Santiago Acosta Riveros, alias Macho, supuesto líder del grupo narco que supuestamente emboscó días atrás a policías en la colonia Brítez Cué, del distrito de Yby Pytã.
Al presunto narco se le atribuyen unas 150 hectáreas de cultivo del cannabis y se cree que está siendo protegido por paraguayos, brasileños y pueblos originarios.
Según los datos, el concejal habría amedrentado a seis agentes de Investigaciones, por querer detener a Macho.
Macho habla desde la clandestinidad
Felipe Santiago Acosta envió un video exclusivo a Telefuturo, en el cual brindó su versión de lo ocurrido y negó haber emboscado a los agentes policiales con un grupo de personas y afirmó que eso es “una historia sin pie ni cabeza que los policías crearon”.
“Ese problema hizo todo (Juan Carlos) Valenzuela, subjefe de Investigación. Hace un año atrás, él estaba acá como jefe de Crimen Organizado. Me pidió mucha plata, le di G. 150 millones aquella vez y me dejó en paz”, dijo en su relato.
Valenzuela fue separado de su cargo de subjefe del Departamento de Investigaciones, al igual que el comisario Reinaldo Delgado Arce, quien se desempeñaba como jefe de Investigaciones, y también el comisario Víctor Ángel Tandi Vargas, quien era director de Policía de Canindeyú.
Macho fue condenado a 25 años de prisión por el asesinato del colono japonés Araki Arai, registrado en el 2005.
Estuvo recluido en diferentes penitenciarías del país, entre ellas, la de Encarnación y Ciudad del Este. Se fugó en varias ocasiones.
